¿Sabes qué es la voz? Empecemos por indicar que la voz es el sonido producido por las cuerdas vocales en la laringe cuando el aire exhalado desde los pulmones pasa a través de ellas. Esto con palabras más cercanas, nos indica que debemos cuidar nuestras cuerdas vocales para que mantengamos una voz saludable.
Es una forma fundamental de comunicación para los seres humanos y se utiliza para hablar, cantar y expresar emociones tan importante en nuestra vida.
La voz se forma cuando las cuerdas vocales vibran y el sonido resultante es modulado por las distintas estructuras de la boca, nariz y garganta para producir palabras y tonos específicos.
La voz no solo se trata del sonido que producimos, sino también de cómo lo utilizamos para comunicar significados y emociones. La entonación, el ritmo, el volumen y otros aspectos de la voz son esenciales para la expresión y la comprensión en la comunicación humana.
¿Qué ocurre si se altera?
Aparece un diagnóstico llamado Disfonía, lo conocemos!
La disfonía es un término que se utiliza para describir alteraciones en la calidad, tono o control de la voz. Las personas con disfonía pueden experimentar cambios en la manera en que suenan al hablar o cantar. Estos cambios pueden manifestarse como voz áspera, ronca, tensa, débil o entrecortada.
Las causas de la disfonía pueden variar e incluir factores como:
1. Uso excesivo o mal uso vocal: Gritar, hablar en tonos forzados o utilizar la voz en situaciones que requieren un esfuerzo vocal prolongado pueden causar disfonía.
2. Infecciones: Infecciones en las vías respiratorias superiores, como resfriados o laringitis, pueden afectar temporalmente la calidad de la voz.
3. Problemas anatómicos: Cambios en las estructuras de las cuerdas vocales, nódulos vocales, pólipos u otras afecciones en la laringe pueden causar disfonía.
4. Reflujo gastroesofágico: El reflujo ácido del estómago hacia la garganta puede irritar las cuerdas vocales y causar disfonía.
5. Enfermedades neurológicas: Algunas condiciones neurológicas pueden afectar el control de los músculos vocales y causar disfonía.
6. Factores ambientales: La exposición a irritantes como el humo o el polvo puede afectar la calidad de la voz.
El tratamiento de la disfonía depende de la causa subyacente. Puede incluir el reposo vocal, ejercicios de terapia vocal, medicamentos para tratar infecciones o afecciones específicas, y en algunos casos, procedimientos médicos o quirúrgicos. Si alguien experimenta cambios persistentes en su voz, especialmente si interfieren con su capacidad de comunicarse, es recomendable buscar atención médica de un otorrinolaringólogo (especialista en oído, nariz y garganta) o un logopeda.
El procedimiento ante una alteración de la voz, sería:
Acudir a otorrino para explorar las cuerdas vocales.
Acudir a Logopeda para intervención vocal, sea entrenamiento vocal o intervención vocal.
